10 de febrero de 2016

Reflexiones matutinas en tercera persona

El océano se encuentra lleno de recuerdos que los caminantes fueron a despositar con la esperanza de en que las profundidades de estos mares no salga a flote nada, habrá que anclar a cada uno de ellos, pues es la única forma de que no vean la orilla. 

Y olviden así a aquellos que vinieron a sumergir todas esas nebulosas, casi 365 días y tengo el rostro de Nieves como primera imagen mental al amanecer

¿Cuánto más tendré que esperar?
Le veo y me veo ahí, bañada en formol y ya con los gusanos carcomiéndome cada retazo muerto de epidermis, un ciclo más de vida natural a costa del fin de otro, a costa del mio.