Papá dime cuántas veces más podré darte un beso
Cuantas veces más podré verte sonreir y besar a mi abuela en la frente
Cuantas veces más me darás azúcar para echarla a mi taza de leche
¡Cuántas!
Mis rosas blancas se fueron contigoporque dejo de lado toda la mierda racional de mi mente malditamente crítica a veces para sumergir la imaginación y mi inocencia ida de las manos ya, de cuando yo tenía cinco años y te imagino a ti como un ángel más en ese cielo tan celeste y despejado de estos días últimos, que tu sosiego aprieta pero que anhelaba tu ya cansada materia orgánica, un beso, dos, miles.
Por las sonrisas que arrancabas con solo mirarte, hombrecito de cabellos blancos, tan blancos como la nieve que arrulla mi corazón y lo más profundo de mi pesar, prométeme que cuando yo muera no olvidaráa seguir el ritmo, para no sentir miedo de irme a lo desconocido y puedas desde ahí abrazarme tan fuerte así como lo hiciste cuando me consolabas mientras los grandes se peleaban, el frondoso bigote tocara otra vez las mejillas cuando me beses en la cara
Hay amores que rompen toda dimensión y adverbio de tiempo, que "siempre" no solo sea una conjunción adverbial. Y que sea una sublime realidad, más que nunca tendré alas ahora, para que en sueños pueda irme volando por ese breve período mientras dure mi sueño, hasta que la magia desvanezca y traiga a mi otra vez la lúgubre tangibilidad de mis pasos, volverán a cantar otra vez los niños en mi garganta, iluminarán más que el astro sol mi rostro y de cuando en cuando sonreiré al recordar mis bloopers
Está el pesar, el llanto y el lamento, postrado sobre ese beso que tardé en entregarte, escucho los lamentos terceros cargado de ira e importencia y hacen rebalsar mis células explotando finalmente y escurriéndose por la epidermis, con la sal en los labios a causa de las incontables lágrimas engendradas pero viene la resignación, las ganas de querer ver al agua del río mansa y tenue en su cauce, que sea capaz de adormecer al corazón sangrante producto del puñal que la madre naturaleza me dió por la espalda, mis epítetos cargados de la desesperación que muestra un niño pequeño ante esta vida tan efímera a ratos, ojalá ni calma pueda ser en forma de un caramelo y que pueda endulzarme la risa
No hace falta escribir aquí, ni en ningún otro porque de pronto no alcanza la vida y menos mis míseros 22 años, papá, toda mi composición orgánica e inorgánica, te aman hasta cuando no haya cuando
Es el día dos y yo esperaré mi turno cuando a mi también esta vida que me recorre las venas, decida llevarsela de regreso y a mi contigo
Digno sapiens sapiens que más parecía un ángel, la sonrisa más enternecedora que dejaba atónita la caída a ti
mis/las 75 billones de células saltan
Escribí esto en una foto: "Al otro lado del mundo la distancia separa ciudades, no dos corazones"
Te prometo estar linda para cuando eso pase, linda, linda, internamente estaré
Y aquí, mi souvenir d'un autre monde tiene nombre y apellido
El ciel errant me brillará en la cara y tú no olvidarás esperarme
(...)
Inconcluso aun pero no ido.