8 de septiembre de 2016

Es que siempre hay más, siempre.

Es linda la felicidad efímera, sí, esa que te dura solo unos 5 minutos, olvidémonos de los estrepitosos paneles publictarios de coca cola al ir por la panamericana rumbo al sur, eso es mero lucro, seamos felices, entonces, con las cosas que te caen a la mano y con aquellas en las que se refleja un poco de amor, hoy me dieron una cremolada de chirimoya y sí, abracé fuerte a esa persona y le dije ¡GRACIAS! Sonriendo yo de oreja a oreja, me duro unos 5 o 6 minutos, hay cosas tan bien hechas que uno no debe buscarle explicación ya. Hoy fui y estuve feliz así y ahora me éste aquejando un dolor de garganta debido a mi rara genética respiratoria, by the way. La vida es así.