20 de marzo de 2016

Vuelve la mula al trigo

Sali de noche, a buscar bulla, música, encontré en Quilca a Lucía y Erick, entramos al Queirolo y pedimos pisco, salimos y caminamos a Plaza San Martin, le  encontramos a Alex, entramos al bar de Ciro, los poetas a un lado, los punks afuera , todo under, me llama Joaquín para tatuarme, nos encontramos y vamos a Barranco los dos, nos metenos a La Estación al concierto tributo a Coldplay y yo canto Shiver como en los 90's, todo lindo, salimos, entramos al Tizón, intentamos bailar, intentamos, no servimos para esto, compramos ron y conversamos de los días pasados, salimos y subimos a Miraflores, Taberna roja esta cerrada, mucho hipster a la vista, dan las 5 y el cielo de azul oscuro cambia a un amarillo brillante, amaneció e increíblemente no me sentía ebria, mas lúcida que nunca, solo tengo sueño, nos despedimos y tomo un taxi a la casa, a la ducha y un litro de agua de un sorbo, la gente se pone el sábado al tuétano, mes sacro para algunos salir a divertirse el fin de semana, yo quería mirar la calle y contagiarme de esa felicidad estrepitosa una noche al menos, me olvide del caos de la ciudad y fui una más, ahora estoy cansada solamente y de seguro dormire toda la tarde, de vez en cuando es bueno caer en las cosas sencillas y cotidianas de los demás, a mi me distrajo, sobre todo cuando canté Gravity.