14 de enero de 2016

Lleno de horas está el día

Y llena de gracia yo
Para entretener las papilas gustativas de quienes no llegaron a venir
Y de quienes tampoco irán a venir
Pero tú sabes que yo no quiero ir a New York, prefiero dejarla sumida al canto y que solo me suene como Sinatra en la radio (...)
New York, New York, y más New York, la ciudad de los rascacielos y las marcas rimbombantes pueden seguir en forma de letras, yo no quiero ir, no quiero comprar ropa de moda ni maquillaje colorido, esas cosas nunca han sido primas en mi cabeza, a mi que me dejen con el rostro lavado como lo tengo a esta hora, pues tampoco me ha ido bien a mi el emparejamiento con esas cosas a veces triviales.
Solo huelo a leche por la rara genética que cargo dentro pero en el fondo sé que prefiero oler a tulipanes y que me encantaría solo seguir siendo.