28 de noviembre de 2015

Cocinar con fiebre

La sopa de letras a punto de ebullición
La A, la E, y las demás letras del alfabeto conocido nadan, flotan y otras se ahogan.
Vida, como frase mía unida sacando letra por letra del sinfin de sopa preparada por mamá
No debo extrañar-replica el hemisferio cerebral
Tu nombre también sale a flote de esta sopa y me mira sigilosamente esperando a que una las letras precisas
Me digo que es rara la sensación esa que sentí
Pero entonces el nombre tuyo se desmorona y solo cabe la cuenta que fue una ilusión óptica, pues la sopa por sí misma no es capaz de armar nombres y menos de personas
Me seguías viendo
Y seguía el iris azul de tu ojo reflejando mis cinco segundos de sosiego
La sopa, reposada, con el fuego minimo y mínimas mis ganas de querer seguir extrañado a ese par de personas a quienes no debo recordarles que mi noble materia gris y corazón, les echa de menos, pero siempre más
La taurina ha invadido mi sangre y sistema nervioso, no debí abusar de los mal llamados "energizantes"
El reloj al revés que llevo en cuanto al sueño anda más alterado que la oxcitocina en mis senos.