Las flores nacen, la insulina segrega discontinua en cada palpitar
las alas, mías, prontas a ser dibujadas sobre el lienzo de mi espalda
querer echarme a la pista y hacer ángeles en la brea, cerrando los ojos
se levantan los números haciéndome hincapié en que ya pasó el 6
seis signos, seis lunas, seis puños de arena, seis cabellos atorados en mi oreja
seis yo y seis ahora, nací, crecí, descubrí camino más allá de la oruga
la crisálida toma vuelo envuelta en seda con almíbar dulce
un recuerdo truncado en el parabrisa de verde taxi acompaña la disonante rima
viajes que arrastran lustros, entre otras cosas
Y sigo aquí, estoy aquí, heme aquí, como la impronta a la arena que miran pasar
dos regalos en forma de recuerdo cada uno.
Sé que esto es algo inexorable, un "cumple-años" aun no me esboza esa acepción
que debería entender, no la quiero tener tampoco
sapines sapiens, fue 6 hace 5 días y yo sumé un año más.