4 de noviembre de 2013

Esa fracción de segundo

La cara desencajada, la inhibición de saliva
y el nudo inmenso en la garganta

Escucho mi propio latido y reconozco que me cago de miedo, finalmemte la bestia insaciable llegó y yo solo busco huir para no afrontar.
Porque afrontar es tener fuerza y yo no la quiero tener.
A veces me gusta ser esa cobarde de mierda que solo llora sobre la leche ya derramada.